Género: Romántica- Histórica
"Scarlett O’Hara vive en Tara, una gran plantación del estado sureño de Georgia, y está enamorada de Ashley Wilkes, que en breve contraerá matrimonio con Melanie Hamilton. Estamos en 1861, en los prolegómenos de la guerra de Secesión, y todos los jóvenes sureños muestran entusiasmo por entrar en combate, excepto el atractivo aventurero Rhett Butler. A Butler le gusta Scarlett, pero ésta sigue enamorada de Ashley, que acaba de hacer público su compromiso con Melanie. Despechada, Scarlett acepta la propuesta de matrimonio de Charles, el hermano de Melanie, al que desprecia. Años más tarde, y como consecuencia del final de la guerra, ya viuda, Scarlett debe afrontar situaciones nuevas como el hambre, el dolor y la pérdida e instalarse en Atlanta, donde Melanie espera noticias de Ashley y Butler aparece de nuevo…"
Después de años de afición a la novela romántica, decidí que quería más. "¿Cuál es la novela romántica por excelencia?", me preguntaba. Así es como di con el clásico "Lo que el viento se llevó", que, como ya autoproclama en su portada, es "La historia de amor más fascinante jamás contada".
No esperaba que el libro me gustara demasiado, y suponía que me iba a aburrir leyéndolo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La narración me pareció fascinante; los personajes, entrañables; la forma de escribir, adictiva y, el escenario histórico sobre el que discurre la historia, increíble.
La novela te mete de lleno en la sociedad sureña, sus tradiciones, ideales y forma de actuar. Scarlett O'Hara, una joven dama hija del dueño de una plantación de algodón de Georgia, es pretendida por la mayoría de jóvenes de los alrededores. No obstante, Scarlett tiene claro su objetivo: el soñador Ashley Wilkes que, aunque también la quiere, está comprometido en matrimonio con la joven y adorable Melanie Hamilton. Scarlett sabe cómo debe comportarse una dama, pero su carácter impetuoso y su egoísmo innato la alejarán a menudo del camino de la corrección.
Justo cuando el lector se ha hecho a la idea de cómo es el personaje de Scarlett, la escritora introduce un giro brusco en los acontecimientos. La guerra estalla, y los jóvenes sureños, llenos de entusiasmo y exaltados por sus propios ideales, se marchan a presentar batalla. Scarlett acaba viviendo con Melanie, quien ya se ha casado con Ashley, y ambas se convierten en personajes inseparables, pese a que la protagonista odia a Melanie por considerar que es débil y que tiene el amor del hombre al que ella ama.
El personaje de Scarlett es el personaje menos plano que he visto nunca. Scarlett demuestra ser una mujer capaz de hacer lo que sea para sobrevivir, consolidándose cada vez más como alguien a quien no le importa lo que dirán de ella, fuerte y fría, cuyos giros la sorprenden creo que incluso a ella. Nunca dejará de ser la niña caprichosa que fue alguna vez, pero la mujer que hay en ella demuestra tener más agallas que todo el resto de personajes, exceptuando, quizás, a Melanie, que acaba convirtiéndose en su defensora más firme y demuestra que hay muchos tipos de fortaleza.
Rhett Butler, un renegado de la sociedad que se dedica al contrabando durante la guerra, se enamora de Scarlett en cuanto la ve, antes incluso de que la guerra estalle. Ve en ella a alguien como él: ansiosa por vivir la vida a su manera, sin pensar en las convenciones sociales. Rhett va cobrando cada vez más importancia a medida que el libro avanza, y poco a poco dejamos de ver al cínico sin sentimientos que veíamos al principio para ver a un hombre entregado, atento y, en el fondo y a su manera, todo un caballero sureño como de los que él mismo se ríe.
Así, con un fondo en el que todo lo que conocían hasta ese momento está destrozado, ya que el Sur ha perdido la guerra, los personajes lucharán por adaptarse a la nueva situación, tan preocupados algunos por luchar, como Scarlett, que se han olvidado de mirar lo que realmente hay en su interior...